"Riquelme es como Huracán, Chucra es como San Lorenzo. Nosotros la peleamos abajo, ellos brillan arriba. Pueden ganar todas las copas que quieran, pero cuando tienen a La Rosada al frente, la ven negra. Somos amigos, incluso convivientes, pero en la cancha se nos olvida. Más que partidos oficiales, el nuestro es un clásico forjado a punta de amistosos, que de amistosos no han tenido nada. Teníamos en común la rivalidad con unos autodenominados “Cracks”, pero nos cansamos de humillarlos y los hicimos desaparecer. El Globo ya ascenderá, Chucra, espérennos en las alturas"